¿Cómo cambiarán las campañas?
La temporada de los Oscar ha sido comparada con el Caucus de Iowa por su consecutiva serie de eventos para entregar premios. Hay un desfile aparentemente interminable de encuentros y saludos, agarres y sonrisas, cenas y proyecciones, todo con el objetivo de situar a los aspirantes a los premios frente al mayor número de votantes posible. Obviamente, todos esos "selfies" son un poco peligrosos cuando el Covid-19 anda por ahí, lo que probablemente requerirá una revisión seria de la forma en que muchas de estas campañas son diseñadas y gestionadas. No está claro cómo los nominados serán capaces de encantar a los votantes desde la distancia social.
También es posible que los estudios, habiendo pasado varios meses sin vender ni una sola entrada para sus películas, sean más conservadores en sus gastos. Puede que no tengan los recursos disponibles para desprenderse de los millones de dólares que suelen gastar en consultores caros, alojamientos de primera clase, anuncios brillantes y otros adornos de una temporada de premios sin gastos. También es posible que estén más ajustados si la economía no empieza a recuperar el equilibrio en los próximos meses.